viernes, 9 de agosto de 2013

Quesadilleando en Coyoacán

Casi todo chilango ha visitado Coyoacán, el paseo ya vale la caminada y seguro sufriremos hambre y sed. Ahí van a encontrar desde restaurantes gourmet, cantinas y hasta puestos callejeros. Hoy vamos a platicar del Mercado de Alimentos, localizado casi en la esquina de Caballo Calco e Higuera donde está la entrada.

Aquí encuentras puestos para casi cualquier paladar mexicano, desde barbacoa, carnitas y tostadas, esquites y elotes, pasando por pozole, gordas y quesadillas hasta los hot cakes con formas a tu elección.

Hoy platiquemos de quesadillas y del puesto que está del lado derecho (visto desde la calle) en la primera isla (ya probé muchas y ahí me gustó).

La metodología es la siguiente: Te pasan un papel con tu respectiva pluma y apuntas lo que quieres devorarte con tu nombre. La siguiente etapa consiste en que la persona que prepara las quesadillas, va a pegar tu papel en su vitrina con un cachito de masa y ahí haces fila. Si lograste sentarte (es casi imposible) esperas pacientemente mientras la baba se te cae de oler y ver las viandas recién hechas que van saliendo para tragones que llegaron antes de ti.

En la pequeña barra alrededor del puesto, encuentras salsa verde y roja, crema y quesito rayado. Con esto vas a dar el toque final a tu quesadilla.

Te la sirven muy caliente con su respectivo papel estraza y recién salidas del aceite. Aguas o te quemas, esperas tantito mientras la baba está a su máximo esplendor. En lo que se enfría para poder comerla sin sufrir alguna quemadura, le pones su salsa, crema, queso o la combinación que más te guste.

Cuando das la primer mordida, sientes una explosión de sabores en la boca que solo pueden generarse por quesadillas fritas en comal.

Las puedes pedir combinadas con queso o solitas. Además de las de queso, hay de Chicharrón prensado (mi preferida), de tinga, de papa, de pancita, de flor de calabaza, hongos, sesos y frijoles.

Son de buen tamaño por lo que yo me como cuatro. Para la sed, hay refrescos de muchas variedades y varios puestos con jugos de frutas y licuados más naturalitos que hacen excelente “maridaje” (qué mamón) con las quekas.

Si todavía te queda un huequito, pues lánzate a la esquina derecha (otra vez visto desde la calle) al puesto de los hot cakes. El Hotcqueiquero es un artista que te los prepara de muchas formas. Yo pedí uno de Shakira, pero no le quedó como yo creía. Lo empaparon de cajeta y estuvo buenísima, me comí a Shakira embarrada de cajeta. También les pueden poner mermeladas, leche endulzada, chocolate y miel.

Si no te laten de postre los hot cakes, afuera vas a encontrar muchísimo puestos con dulces mexicano como buñuelos, cocadas, dulces de leche, frutas en dulce y las clásicas galletitas de maíz asadas.

También hay muchas heladerías que solucionan tu otro antojo dulcero.

Vayan a Coyoacán, además del folclor callejero, hay mucho de cultura que ver.

No dejen de llevar a la familia y me platican qué se comieron.
 
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