martes, 25 de junio de 2013

Mis Colecciones

Siempre han sido causa de problemas maritales, no le gustan a Mi Chiquita y me pone cara de “ya compraste otra porquería que no sirve para nada, solo para tener algo más que limpiar”. ¿Qué se le hace?

He visto varias veces el programa ese donde salen unos “locos” acumuladores de cosas, desde gatos, hasta basura. Todavía no caigo en esos extremos, pero he coleccionado una bola de cosas inservibles y que solo quitan espacio.

Tengo una colección de pins, de esos que agujeran tu ropa, gorra o prenda de vestir y se atoran por atrás (no me albureen).  Estos se guardan en un bote de crema (ya limpio de crema pero no de polvo) y no los he visto desde hace uno 6 años. Son rete importantes y no dejo que nadie los toque (nadie se atreve a meterse con tanto polvo, pero no existe eso de poca precaución).

También cuento con una colección de monedas, metidas en otro bote, pero este de margarina (es el segundo bote, el primero se rompió y fue un regadero de monedas, que para qué les cuento). Todo mi monederío debe valer más por peso que por su valor nominal, estoy esperando a que haya otra crisis metálica y ahí las vendo.

También se me ocurrió coleccionar plumas, no de ave, de las de escribir. Bueno la verdad no era motivo de colección, pero te regalan tantas de estas por todos lados, que se hizo colección y sin querer. Estas desaparecieron un día como por arte de magia y me encontré algunos rastros en la basura. Ya ninguna pintaba ni con papel carbón. Seguro algunos veinteañeros no saben qué es el papel carbón.

Esto no para, tengo también una colección de LPs de los 70s, 80s y 90s (donde llegaron los CDs). Estos están a buen resguardo y muy vigilados. Ni tornamesa tengo para oírlos, pero los quiero con mucho amor. Como no tengo tornamesa, pues que inicio la colección de Cds….. Y que llega la música por Internet (méndigos, me han hecho comprar la misma canción al menos tres veces.)

Además de lo que yo agarro y guardo, me tocó de herencia de mi abuelo materno, una colección de la Revista Selecciones como de unas 400 revistas, esas si ya me las leí todas (no exagero TODAS) y también están a buen resguardo con harto polvito acumulado. Tengo uno de 1943 y no los vendo.

 Para seguir con eso de la coleccionada, pues que empiezo con una de Llantas Calientes (no sean mal pensado, no estamos hablando de gordas cachondas) son Hot Wheels ya mezclados con Match Box y otras marcas. Tengo un chorro, todos estacionados en una vitrina, mi favorito es el Batimovil de los 60s, que ocupa el lugar de honor. Estos son el principal motivo del pleito marital. Van a creer que mi chiquita no quiere limpiarles las llantas y encerarlos, son más de 800…. Qué poco colaboradora es. Estos se acompañan con otra colección que sirve de unión entre Su Conocedor y mi Oso de Peluche, para organizar carreras clandestinas sin que su madre se entere y hasta apuestas hay. Hagan de cuenta “Rápido y Contento”.
 
La única colección que le gusta a mi Chiquita es las de fotos digitales que tenemos, cada una con la fecha en que fue tomada y ordenadas cronológicamente.

Estoy pensando en empezar a coleccionar alguna otra cosita….
¿Qué opinan de coleccionar insectos vivos?
¿Cabrán en un garrafón de agua?

¡Vive! ¡Disfruta! ¡Comparte!

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