Los
que también se ponen muy contentos son los que viven del campo y los pequeños maloras
que se mojan solo para martirizar a sus madres.
¿A
poco no era de poca salir a mojarse en la lluvia andando en bici? Eso de
meterse a los charcos lodosos era una experiencia que todos debieron vivir. Una
cascarita callejera con lluvia, te hacía sentir profesional, de los que no
suspenden partidos.
Ahorita
estamos empezando la temporada de lluvias, lo malo es que la mayoría ya
crecimos y solo unos cuantos andan en bici. A casi todos los demás, nos va a
caer rete gordo quedarnos atorados en un tráfico de la juju, durante varias
horas. Van a empezar las quejas contra el pobre Miguel, hasta de Marcelo nos
vamos a acordar. Sus mamás que nada tienen que ver, también serán recordadas.
Cuando
estemos atorados, pensemos en los beneficios de la lluvia: Baja la
contaminación….. mmmmm….. mmmmm…. No se me ocurre otra en la ciudad. ¿A ustedes?
Entonces
revisemos los beneficios de la lluvia en otros lares: Riega los pastitos y los
animalitos se van a poner gordos (eso hace muy buenos cortes). No me vayan a
echar encima a la sociedad protectora de animales, sorry si como carne y verduras y frutas y vegetas, para no discriminar.
También
se van a llenar un poquito las presas, esto nos permite jalarle a la palanca
del baño cada vez que se use y no andar guardando para el final del día como en
algunas zonas de la ciudad.
Otra
de las buenas de la lluvia, es que los cultivos se ponen más frondosos y bajan
los precios de frutas y verduras (Si Chucha ¿y tus calzonsotes?). Soy bien
ingenuote.
Por
lo pronto, a mí me gusta como huele el aire durante y después de llover. Mi
nariz agradece la frescura y ese aroma a tierra mojada. También agradezco que
esta agüita, aleja el méndigo calor que está haciendo de mi sudado cuerpo. Me
gusta escuchar los truenos (cuando hay) y ver la luz de los relámpagos.
La
lluvia también me genera algunas preguntas:
¿Por
qué corremos en un aguacero? La lluvia nos va a empapar de todas formas.¿Para qué brincamos? De todas maneras vamos a caer en agua antes de que deje de llover y los zapatos se van a mojar.
¿Por qué casi todos se salen de la alberca, del mar o lago para no mojarse? Además se refugian debajo de alguna palapa, sombrilla o arbolito cercano. Ni para qué opino.
Esta
temporada no se pasa sin que me salga a mojar con La Cachorra y el Oso. Su santa
madre me va a poner en la ídem, pero de que nos mojamos en lluvia, ¡nos
mojamos!
¡Vive!
¡Disfruta! ¡Comparte!
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