Ayer ni pude publicar mi blog. ¿Me extrañaron o les valió gorro?
¿Cómo
ven? Al rato abrimos nuestra nueva fonda (Tortería especializada en chilaquiles
de muchos colores y sabores, combinados con variedad de guisos muy mexicanos:
Alias “Las de Chilaquiles”), durante algunas semanas, el estrés ha estado de
miedo. No acaba el Maestro plomero, que además es electricista y creo que hasta
carpintero. Pero con mucha pachorra me dice “Ya
mero, no se apure” y me dan ganas de contestarle, ¡Apúrate tú!
Ya
para que les platico de los colores de los moñitos, manteles y hasta las
amarraderas de las bolsitas de los churritos. Yo los hubiera puesto en sus
bolsas originales para que no se aguadaran. El comentario fue: “¡Qué mal gusto tienes!”
Solo
pregunté: ¿Son para ver o para comer? No obtuve respuesta oral, pero si mirada
homicida.
Sufrí
presión sicológica para que me pusiera corbata. Como no quería morir ahorcado,
me puse una camisa semiguayabera y muy fresquecita.
Para
no perder la costumbre, la comida terminó a las 12 de la noche y muy contentos,
con mucho amigos, parientes y gorrones (que también son bienvenidos siempre).
Lo
que no tenía yo muy planeado, era que al día siguiente, los ya comulgados, iban
a recibir “La Confirmación”.
Menos
sabía que los futuros confirmados eran como 428, y que cada uno traía de perdis
un Padrino. Con decirles que a la Iglesia solo entraron ellos. El resto de la
parentela y amigos acompañantes, nos quedamos afuera a pleno sol y sudando la
gota gorda. Me metí a sacar unas fotos, pero fui corrido por la muchedumbre por
eso de ser medio claustrofóbico.
Afuera
había un puestecito de refrescos, que vendió todas sus bebidas como en 4
minutos y una bola de insolados estábamos a punto de morir deshidratados.
Como
acá su Conocedor, está acostumbrado a encontrar lugarcitos donde saciar apetito
y sed, que me lanzo a callejonear y me encontré una miscelánea básica con
refrescos varios y compré unos 10 para algunos amigos y parientes ya muy maltrechos
por el calor. Lo malo es que solo había 2 lights y de a litro. Íbamos a
compartir baba dado que la tiendita no tenía popotes ni vasos desechables.
Cuando
regresé con mi bolsa de plástico llena de refrescos, varios desconocidos me preguntaron
si los vendía. Solo les di indicaciones de cómo llegar a la tiendita. Ni modo
de hacer negocio con el sediento ajeno.
Me
encontré primero a Pam, cuando abrí la bolsa para que se asomara, puso una
sonrisa de felicidad y de inmediato la cambió a mueca de dolor: “¿Las lights son de a litro? Es muchísimo”.
Solo le contesté: Tú dale el primer tragote, ya la baba le toca al siguiente.
Ni tarda ni perezosa, se zampó su tragote de light y recobró la temperatura
corporal.
Empezaron
a salir de la iglesia, todos sudados (Creíamos que hacía calor afuera. Adentro
era como sauna multitudinario y en Mexicali.)
Mi
Oso de Peluche se carranció el primer refresco y volvió a sonreír. La Cachorra
y su Chiquita Madre, compartieron la otra light que sobraba y hasta recuperaron
su color natural en lugar del rojo camarón que traían.
La
madrina de Pam chiquita, suegra de Pam grandota, salió también como
enloquecida, ella como yo, toma light, pero con el calor, la sed y la sudada,
le valió gorro y agarró una con todo y azúcar pero bien fría. Se la tomó como
náufraga recién llegada a Veracruz.
Muy
acalorados regresamos a nuestros aposentos y el estrés arreció: Llamada del
Arquí: “No acabamos, mañana temprano
seguimos y mañana acabamos.”
Yo
sufriendo toda la tarde del domingo y sin poder hacer nada.
Ya
ayer lunes, nos lanzamos al “local” con apoyo fletero. (El refri no cabe en mi
Micro) y a empezar a acomodar el tilichero. Después de 7 horas de caminar más
que en maratón, cargar más que en fisicoculturismo, subir y bajar escaleras
peor que alpinista y sudando como todos esos juntos. Nos dieron las 5:00 PM y
que creen. Todavía faltaba tantito para acabar la instalación eléctrica.
Gracias al cielo llegó el Arqui que se encargó de finiquitar el asunto con amenaza
de su parte incluida: “No vayas a
conectar el micro-ondas o truena la instalación del vecino”. Lo que pasa es
que CFE no nos ha conectado y estamos “colgaditos” por un par de días. No se
crean que somos abusivos, nooooo, desde hace varias semanas está solicitado el
servicio pero no llegan a conectar, ¿Querrán alguito?
El
chiste es que al rato iniciamos la aventura, yo con el estrés estoy escribiendo
a las 4 de la mañana y eso que acabé con dolor de patas, brazos, muslos y creo
que hasta hígado.
Mañana
les platico cómo estuvo el primer día y no sean méndigos y luego me visitan.
Prometo dar descuentos y chocolatito de La cajita de Las de Chilaquiles de
postre. Luego les doy los datos.
¡Vive!
¡Disfruta! ¡Comparte!
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