Desde
Mi Chiquita, que cuando me amenaza me dice “Mi Vidita” …. Hasta
mi suegrita que me dice “muñequito” por moler.
Todo
lo decimos en chiquito y muy contradictorio:
¿Organizamos
una cenita?La cenita, resulta una bacanal con 20 invitados y bebida, comidita y botanita como para 60, lo peor es que la bebida se acaba apunta de Tequilitas, wiskitos, cubitas y jaibolitos, algunos llevan itacate con las sobritas de la comidita.
No
me mientan, a poco no dicen: ¿Vamos por un cafecito?
Uno
de los platillos más clásico en nuestro país son Las Carnitas, que se
acompañan de cueritos y chicharroncito además de salsita o
guacamolito.
A
los papás de los papás les decimos “abuelitos”, ya he escuchado que
much@s lo sienten como mentada de madre.
Cuando
invitas a los primitos, llegan unos gandules que le van a dar matarili a
tus cervecitas al quesito y al jamoncito en una sentadita.
Van a decir que solo se comieron dos tortitas.
Que
tal los frijolitos… son un cereal pequeño, pero así me los imagino
tamaño alpiste. Igual los tamalitos, que resultan como de 300 g cada
uno.
Cuando
la tía está parada esperando que alguna alma caritativa la invite a sentarse no
le decimos: “Jálate una sillita”. Ni que fuera párvula del kínder. Como
ya tiene las piernas dormidas ella revira y dice: Mijita, ¿me la puedes
traer tú?
Hay
miles de ejemplos de nuestra forma de hablar, piensen ustedes cómo piden una
bebida refrescante: Regálame un refresquito (que resulta de medio
litro).
Al
describir la lonja de cualquiera: “tiene llantitas”
Cuando
hace frío: ¿Quieres una chamarrita?
Hasta
para felicitar musicalmente cantamos Las Mañanitas.
En
la oscuridad de la habitación: “Prende una lamparita”
En
el antro: Queremos una mesita cerca de la cantina. Mira esa chavita.
(Que mide como 1.80, pesa sus muy considerables 60 kilitos pero tiene
como 18 añitos).
No
me digan que a la salida no van por taquitos o unas quesadillitas
y ya medio jalados por un pozolito.
En
la enfermedad seguro se les antoja un caldito o un sandwichito,
ya de perdis un tecito con galletitas.
Ya
cansados por la noche quieren su camita….
En
la mañana nos echamos el primer cigarrito.Hablando de mascotas, siempre son perritos, gatitos, conejitos y hasta pollitos.
Nos
referimos a muchas cosas de manera despectiva utilizando el diminutivo:
Se
siente politiquillo.Este doctorcito no sabe nada.
Abogadito vendido.
Padrecito de capilla.
También
lo utilizamos como muestra de cariño:
¡Mi reinita!¿De quién es esa boquita? (Seguro está trompudita)
Uno muy antiguo (yo no eh): “Muñequita de sololoy”
Le preguntamos a los queridos: ¿Te duele tu pancita? Aquí, la partecita adolorida puede ser el dientecito, la cabecita, la piernita, el bracito o cualquier parte del adolorido cuerpecito.
El amor… el amor. Aquí además nos volvemos rete cursis con lo de la chiquiteada.
Amorcito, puchunguit@, princesita, flaquit@, o gordit@ (esta también es mentada de madre) y así muchos.
En
el trabajo tampoco falla: Préstame una plumita. Pásame una hojita
de papel. Te dejo un recadito el Licenciado. Al ratito ya
salimos.
¿Cómo
sonaría si mejor nos vamos a lo grande en lugar de a lo chiquito?
Vamos
por un cafesote, luego al cinote y de ahí por unos tacotes y cervezotas para llegar a la camota
y tener sueñotes contigo donde
hacemos cosotas ya que así ni es pecado……..
No
confundir chiquito con chicote,
es peligroso.
¡Vive!
¡Disfruta! ¡Comparte!
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