lunes, 22 de abril de 2013

¿Pa por qué tiembla?

Cuando Mi Oso y Mi Cachorra me preguntaron esto con cara de asustados y eso que no sentimos nada, pensé en la respuesta técnica y le di la explicación de las placas tectónicas, que el planeta está vivo y que esto siempre pasa y va a seguir pasando. Pidieron dormirse conmigo y por supuesto que acepté. Su pregunta no era técnica, era una pregunta que requería la respuesta para recuperar su tranquilidad.

Lo que pensé después es lo que les quiero compartir:

Hoy fue un temblor, que no sentimos. Él se enteró por las llamadas que recibimos de parientes y amigos preguntando por nuestro bienestar. Yo también hice varias de estas llamadas.

¿Qué le puedo decir sobre otras cosas que lo van a atemorizar?

Me sentí como menso sin encontrar argumentos lógicos, que puedan ser entendidos por un niño, que al mismo tiempo le den confianza pero que no le quiten su sentido de riesgo, que lo tranquilicen pero que no le confirmen total seguridad.

Pensé en los miedos que yo he tenido y cómo los he enfrentado, pensé que tengo muchos y dudé si debo compartirlos con él. Debe saber que su papá va a hacer todo lo que esté en su capacidad para tratar de hacerle su vida agradable, para que aprenda a ser feliz y que viva con tranquilidad. Eso quiero: ¿Cómo le hago?

También debe saber que su papá tiene limitaciones que no deben convertirse en obstáculos.

Si le digo de mis miedos: ¿Se hará miedoso? O ¿Será demasiado precavido y no se arriesgará en retos futuros? Esto no lo quiero.

He escuchado que el miedo es uno de los motores más poderosos para cualquier animal: la adrenalina se acumula y te preparar para reaccionar.
Hay que aprender a usar el miedo que tenemos a nuestro favor.

Hoy le platiqué a Mi Oso, lo que debía de hacer durante un sismo, ya sea en su escuela (benditos simulacros), en su casa o en cualquier otro sitio donde se pueda encontrar. Creo que quedó tranquilo. Así como esta explicación sencilla, voy a ir orientándolo para enfocar sus miedos, hasta que él mismo los tenga que enfrentar sin su papá a su lado. Sus ojos ponían mucha atención y estoy seguro que en otro, va a reaccionar bien con todo y el susto.

Siempre he pensado que hay que vivir sin miedo, que hay que vivir con toda la intensidad posible, disfrutar y compartir (Por eso el Blog se llama así) o no vale la pena.

Hoy tengo miedos diferentes a los que tenía a los nueve años, hoy los siento más preocupantes que en aquel entonces, pero al recordar esos miedos, eran reales y fuertes, eran motivos para que me sintiera aterrorizado en muchas ocasiones y eran muy importantes y reales para mí.

Que los miedos que tengan, no los limiten, que tengan la fuerza para enfrentarlos y vencerlos. Pero que nunca se sientan sin miedo. Esto lo va a hacer demasiado seguros y muy vulnerables.

Por lo pronto, espero que con el sustito que muchos recibieron ayer en la noche, todos se encuentren bien y no hayan sido afectados en nada.

Por lo que vi, estuvo movidito.

¡Vive! ¡Disfruta! ¡Comparte!

No hay comentarios:

Publicar un comentario