De
esta ya les platicaré después, pero me recordó la primera fiesta de este tipo a
la que asistí. Modernos: ¿Quién se acuerda?
Fue
en casa de Patricio (ya desde entonces mi amigo y nada que me lo libro), en una
casita que construyeron en una parte del jardín.
Patricio
es superfan del Rock, en su recámara tenía posters diabólicos (así los veía yo)
de aquellos negros con colores chillantes y de terciopelo. Al ponerlos bajo luz
negra, resaltaban sus colores y a mí me resaltaba el miedo a las figuras que
parecían venidas desde el averno, con música rockera a todo volumen podría
pasar por sesión espiritista musicalizada por Uriah Heep.
Pues
Patricio preparó aquella habitación con cartulinas negras tapando cualquier
rayito de luz, colocó luz negra y varios de sus posters. La mera verdad, no me
acuerdo que hubo en el plano alimenticio, de lo que si me acuerdo es que
llegaron much@s compañer@s del MAS (estábamos en 4° de primaria). La moda era como para esconderse en el closet.
Jugamos
botella, yo era tan seguro de mí mismo que cuando me tocó con Erika, yo
rezaba porque me tocaran puras cachetadas y ni un beso…. ¡Qué menso! Hoy
pediría puro beso.
La
fiesta empezó como a las 4 de la tarde y como a las 6 ya había bronca: El grupo
de Benja y el de Patricio. Como los dos eran mis cuates, decidí que era mejor
irme a los columpios con Ana Martha y Claudia, se veía mucho más seguro mi
panorama que el de los contendientes a la bronca.
Eso
creía yo, pero había una llanta, dura como concreto, que servía de columpio y
decidimos Ana Martha, Claudia y su futuro Conocedor aventárnosla mientras
platicábamos. De repente la llanta toma alta velocidad hacia mi cara, mis
infantiles manitas no logran detenerla y va a estrellarse directo a mi nariz.
Caí como noqueado, con mole saliendo por la nariz, vi estrellitas y Doña Gloria
(mamá de Patricio) corrió a rescatarme de tan violentas muñequitas.
Como
yo fui mejor espectáculo que la posible guamiza, se acabó la bronca y TODOS
fueron a ver mi herida (como normalmente sucede, duele más el orgullo).
La
fiesta de Patricio estuvo de peluche y la recuerdo con mucha emoción, fue la
PRIMERA en cuarto oscuro. A pesar del miedo a los posters, me la pasé muy bien.
Con todo y el guamazo, Ana Martha y Claudia siguen siendo mis cuatachas. Benja
y Patricio ni se tocaron y hasta bailamos.
Si
todo va bien, la Antro-Style-Party de La Cachorra, va a ser una de las que
recuerden cuando ella y sus compañeros, escriban sus Blogs en unos 20 años.
¡Qué
siga la fiesta! Y platíquenme cómo fue su primera….
¡Vive!
¡Disfruta! ¡Comparte!
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