Mi
amigo El Profesor, que tiene hijos universitarios, igual de tragones que su
padre y el amigo de su padre (léase yo), me invitó a conocer la taquería que
sus hijos frecuentan con singular alegría.
Lo primero
que ves al entrar, son muchísimas fotografías de comensales (todos muy jóvenes)
que asisten, se divierten, comen y beben ahí. Si te pones a buscar, seguro
encuentras al hijo del primo de un amigo, a la sobrina de la vecina del doctor
y hasta alguna tía de alguien. Hasta al Profesor vi en fotos….
Primero
la chelas. Tienen una variedad interesante, desde las cervezas comerciales
hasta sus recetas particulares. Hay la Chelada escarchada con limón y sal, que
fue mi elección campechaneando la clara y oscura de barril. También hay el
Chelato (escarchado con sal y chile, salsa Maggi, inglesa, limón y clamato con
tu selección de cerveza) El Profesor pidió de esta, también campechaneada.
Hay
las Villanas de sabores y las de Cervecería Modelo. Cualquiera de estas te las
sirven en unos tarrotes de a litro….. las puedes pedir de la mitad y así no se
te entibia. (Si bebes cerveza rápido, deshecha el comentario anterior).
Pasemos
a los tacos: Encuentras de cecina, chicharrón, longaniza, arrachera, bistec, al
pastor, de pollo, rajas y champiñones. Además de los tacos, también los puedes
pedir en Quesadillas con tortilla de maíz, en Villanas con pan árabe, en
Costras con tortilla de harina y el queso flameado y también te preparan
volcanes.
Además,
El Villano tiene en su menú unas cosas que dejo que ustedes investiguen qué
son:
·
The Dead Master· La Prendedora del Villano
· La Suavecita del Villano
· La Exótica del Villano
· La Fresa del Villano
· La Engañosa del Villano
Para
salir en la foto.
Si
quieres salir en alguna foto, te tienes que comer uno de Chicharrón Perverso,
dicen que cura tus pecados. La mesera que nos atendió, me advirtió…… “Pica muchísimo, ¿seguro quiere?, casi nadie
lo aguanta” y así una bola de advertencias y amenazas. Yo muy seguro de mí
mismo, pensé: “Esta no me quiere en las fotos”… Ahora se friega y que pido uno
de estos.
Cabe
aclarar que antes de pedir ese, me receté uno al pastor, un campechano de
cecina, longaniza y chicharrón, una costra de árabe (suena horrible, pero es
una carne de cerdo marinada en no sé qué, que estaba buenísima), también me
comí una quesadilla de costeño (lo mismo que el campechano pero con cebolla y
cuaresmeño picados) y creí que con eso mi pancita estaba preparada para el
Perverso….
Al
llegar el Chicharrón Perverso, no me apantalló mucho, es un taquito con 2
tortillas bien cuchareadas de un guisado de chicharrón en una salsa rojita. Se
veía muy indefenso. 
El
Profesor me gritaba: “separa las
tortillas y comete uno por uno”. Como le tengo tanta confianza, no le hice
el menor caso, acomodé el chicharrón en ambas tortillas y le di feroz mordida, (como de medio taco).
Te
lo sirven bien caliente, la sensación de ardor se la achaqué a esto, pero
después de un ratito y la segunda mordida, sientes la boca cual dragón con tos,
pica hasta las anginas, sientes que lo que acabas de hacer va a acabar con tu
sentido del gusto, que le pusieron ácido
sulfúrico combinado con tachuelas y empiezas a sudar, llorar, moquear y a
salivar. Mientras tanto, todos en la mesa se ríen de ti, tu piel se pone roja,
los ojos se empiezan a salir de sus órbitas, las orejas ya se pusieron
calientes, tu frente se ve aperlada por el sudor y todos te preguntan: ¿Te picó?
Te
dan ganas de contestarles que si están ciegos, sordos y mensos. Casi sale
humito de mi boca y todavía me preguntan si me picó. —Se pasan.
Después
de un rato, vuelves a sentir la lengua, boca y cachetes y por fuerza tengo que
preguntar: ¿Pues de qué es la salsa? Méndiga mesera, muerta de risa solo atina
a balbucear: Pues de chile de árbol.
Eso
sí, me sacaron mi foto y un día de estos paso a verificar que yo esté en el
muro… Tanto sacrificio y nada de foto: No lo voy a permitir.
De
que salgo en la foto, ¡salgo!
¡Vive!
¡Disfruta! ¡Comparte!
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