Suena padre, pero a la hora de la verdad hay una bola de fricciones, de malos entendidos y una que otra mulada de cualquiera de los parientes más cercanos.
Ya
todos saben de la tapita de la pasta dental, de la ventana abierta, del
tiradero de ropa sucia y del jaloneo por el control remoto de la tele. Estas
todos las sufrimos de un lado o del otro.
Una
de las fricciones diarias que tenemos Mi Chiquita y su Conocedor es la
regadera. A ella (que es normal) le gusta bañarse con la regadera (la bolita de
donde salen muchos chorritos) y a mí me gusta quitársela para bañarme con un
chorrote como para caballos. Con el chorro, ella muere de frío y yo me muevo
como elefante de un lado para otro y así el chorro me masajea mi espaldita. El pleito se da porque
alguien la debe quitar y poner…… Manía mía.
Otra
manía que tengo y me encanta es dormir como estrella de mar, con todo estirado
y bien ventilado. Esto le molesta por qué no puede jalar las cobijas (colocadas
debajo de mi cuerpecito) hacia su lado. Otra mía.
Yo
ya no tengo más (van a ver lo que me dicen después de leer esto)
Empiezan
las de ellas. Incluyo a Mi Chiquita, a su mami y a la mía.
Otra
manía que es motivo de fricción son las llaves….
Estás
regresando del super. Yo cargado como burro con unas 22 bolsitas acomodadas
como pulseras en mis brazos y caminando como Chaplin para que no se me vayan a
caer… Mientras Mi Chiquita con 3 bolsitas, me espera para que yo saque las
llaves de la bolsa de mi jean ajustado (me veo buenísimo) y podamos entrar al
hogar…… Si los dos tenemos copias, ¿por qué tiene la manía de querer que yo
abra la puerta? No ve que apenas y puedo caminar…
Mi
Santa Madre, siempre me quita el plato, aunque yo todavía tenga viandas en él
(Yo creo que me controla para que ya no coma más). Lo mismo sucede con el
cenicero… coloca todas las cenizas en una cajetilla vacía y luego la cajetilla
en el cenicero….. Así ya no le cabe ni una cenicita más.
Todavía
ni acabamos de comer y mi suegra se arranca a la cocina con todo lo que pueda y
se pone a lavarlo…. MI Chiquita la sigue y se corta la plática de la sobremesa.
Pero ya las caché… se van a la cocina para hablar mal de mi suegro (que sí es
un santo) y de su seguro Conocedor.. esto lo sé por qué si entro, ellas callan.
Otra
que me choca, es la que me aplican muchas de las mujeres de mi vida; esta es
darme de palmaditas en plena panza para quitarme una basurita… lo hacen también
de mis pestañas, de mis orejas, de mi cabellera y de mi nariz… o están lorenzas
de la cabeza o yo me baño como niño de cuatro años que solo se moja, no se
talla nada y es tratado como cachorro de bóxer en plena educación: a puro zape.
Tampoco
entiendo por qué tratar de controlar lo que compras, comes o bebes…
Si
pides un sándwich, la pregunta es: ¿Te lo
vas a poder acabar? (Pobre ilusa)
Para ver si pido algo yo. Si es con respecto a alguna comprilla que se me antojó… la pregunta es: ¿Para qué quieres esa porquería? Si yo preguntara eso, me dejan de hablar un par de semanas.
Yo
no comparto la comida de mi plato….. Siempre preparo suficientes viandas para
que los invitados puedan servirse varias veces…. ¿Por qué quiere meter su
tenedor en mi plato? Peor si es sopa.. la cuchara siempre esta chupada…. No ahí
si soy bien díscolo y además me pregunta: ¿Qué,
te doy asco?
Seguro
les pasa…. En algún restaurante pides algo y a ella se le antoja y te lo quiere
cambiar por la ensaladita que pidió….. Me niego.
La
mayoría de los hombres que tenemos la dicha de contar con su media naranja, nos
quejamos de manías de ellas:
Estás
trabajando en la oficina, realmente ocupado, suena el celular (es ella por
supuesto) y las preguntas generalmente son: ¿Qué
haces? ¿Por qué no me has llamado? ¿Me extrañas?
Vienes
de regreso de la oficina (ella sabe más o menos a qué hora sales) estás a media
cuadra de tu casa y suena el celular: ¿Ya
vienes para acá?.... ¿Me puedes traer mi yogurt light del super? Ya se me
acabó. Peor si es mensaje y lo lees ya estacionado tu coche.
Una
de las más molestas es cuando ya reposando tu anatomía echadote en tu cama,
viendo la serie donde sale esa que está buenísima…. La actriz susodicha está en
una escena de acción y en bikini y se aparecen como fantasma, te pone su carita
frente a la tuya y pregunta: ¿Que qué vas
a querer de cenar? Ya te perdiste la escena bikinesca, hasta el hambre se
te quitó de la muina y además se enoja cuando contestas… Lo que sea.
Hay
algunas a las que te vas acostumbrando. Bueno casi, si ella tiene insomnio,
prende la tele. Si tú tienes insomnio, la despiertas con la tele y eres muy
descortés.
Si
ella tiene frío (casi siempre tiene frío aunque la temperatura sea de 30°) se
cierran ventanas, puertas y hay cobijas extra en el lecho marital. Si tienes
calor…. Te friegas y ya.
Esta
ya la había detallado: Te hablan a señas, seguro no entiendes y luego te
regañan por no entender… Hablen y ya.
De
cualquier forma, a mí me encanta eso de la familia, con todo y sus manías
sumadas a las de mis Cachorros (que parecen mis redentores y casi siempre se
las aplican a su mamá).
Ni
modo, las manías son como la sal y la pimienta. Le dan sazón a la vida.
¡Vive!
¡Disfruta! ¡Comparte!
No hay comentarios:
Publicar un comentario