Al
voltear a ver, tus ojitos observan una bronceada figura femenina, voluptuosa,
con minifalda, tacones altísimos, generoso escote, peinado de diva y rostro
perfectamente maquillado…… abres la boca sin poder mencionar frase coherente,
tus ojos quieren desorbitarse para ver más, todos tus sentidos se enfocan en
esa visión y un pellizco aunado a una reclamación te vuelve a la realidad… “¿Qué le ves?”
¿Yooooo?
Si tú me la enseñaste…… ¿Para qué me avisas?
“¡¡Te la enseñé por ridícula, no para
que te la comieras con los ojos!! ¿Cómo se le ocurre traer esa minifalda a este
lugar que vienen niños? ¿Qué no piensa? No te digo….¿Pero qué le ves? Ya voltea
para otro lado……¡Todos son iguales!”
La
susodicha minifalduda con sus otras dos amigas de casi igual buen ver, se
sientan en una mesa cercana (peligro, peligro) y a mi me sientan donde no pueda
observarlas directamente.
Siento
una necesidad bárbara de voltear, todavía tengo control total de mi pescuezo,
me concentro en la carta y las letras parecen jeroglíficos, Mi Chiquita tiene
cara de molestia por mi falta de atención a lo que me está diciendo (algo de lo
mal que se ven “esas”).
Me
concentro todo lo que puedo para no voltear…… empiezo a sentir ligera
tortícolis del esfuerzo realizado para mantener fija mi cabeza viendo hacia mi
mesa.
A
penas y puedo saborear el Chile en Nogada que pedí, me la paso con la mirada en
mi plato durante toda la comida. Siento los ojitos de Mi Chiquita como de halcón
esperando el error de su presa y rezo porqué la de la minifalda no vaya a ir al
baño, que me queda de frente y pues no voy a poder evitar verla con el
respectivo regaño garantizado.
No
sé por qué (Mi Chiquita dice que porqué solo pensamos en “eso”) pero las minifaldas y los escotes “te hacen voltear a ver”.
Nunca he querido ser irrespetuoso ante las bellas que te encuentras
durante la vida, pero qué trabajo cuesta no voltear. Hasta las féminas voltean
y ven……
El
chiste es que las esposas, novias, parejas o como les quieran decir, te pasan
excelentes tips para observar bellas visiones, que luego serán utilizadas para
decirte que eres un “cochino”.
Bellas
mujeres (todas, hasta hoy no he encontrado de otro tipo), si pasan un tip, no
sean egoístas, déjenos ver sin limitaciones y regaños. (Nosotros varones nos
comprometemos a observar esa belleza sin incomodar a la observada, no seamos
patanes)
Y un
recado a nuestras parejitas: A ustedes también les encanta el taco de ojo y acá
entre nos, son menos recatadas en eso de la observación.
Ver
no hace daño.
¡Vive!
¡Disfruta! ¡Comparte!
Me encantan tus blogs... soy tu fan.
ResponderEliminarTienes razón, a mi en realidad no me molesta que vean y hasta comenten, como bien dices lo bello hay que admirarlo y hay tantas mujeres tan hermosas... Estar a dieta no impide ver el menú.
Te mando un abrazo :)
Fatal
Mi querida Fatal, me encanta que los leas y te gusten,va abrazote de regreso!
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