He visto autoestimas abolladas de
mujeres bellísimas… se encontraron otra de no tan buen ver, pero con un vestido
“igualito” al que traen puesto. Ya valió.
Llegaron un poquito tarde a la
reunión y la bolita de invitadas, voltea a verlas y cuchichea. Ya valió.Se les olvidaron los aretes. Ya valió.
La bolsa no está tan a la moda como las de las demás. Ya valió.
Los zapatos están exagerados (según ustedes). Ya valió.
Cuentan con cuerpazo, pero nada de
decir la verdad sobre el peso…. Mejor muertas o comentar el número de veces que
les gustaría echar pasión.
Si son bajitas, quieren ser más
altas. Si son muy altas quieren medir tantito menos.
Las güeras se pintan de castañas, las
castañas de pelirrojas, las pelirrojas con cabello oscurísimo. Si el pelo es
rizado se lo alacían, si es lacio se lo enchinan.
Siempre se critican durísimo frente
al espejo. Aunque el 100% de los hombres las vean buenísimas, ustedes se ven
con lonjitas y muy pasadas de peso.
La mayoría busca un visto bueno, ya
sea de la pareja, su mami o la comadre. Sepan que en la mayor parte de los
casos, se ven muy bien.
Del maquillaje, cada una tiene su
estilo, pero empiezan a copiar modas que luego no hacen juego con ustedes. No
quiero imaginarme a Mi Chiquita con el pelo verdoso, uñas de todos colores,
labios azules, los ojos como de Morticia y blanqueada de su carita. Pero mejor
no opino.
De ahí pasamos a los tratamientos
estéticos: Botox, laser y ceras depilatorias, blanqueamiento de piel y en caso
contrario el bronceado (hasta se la pintan).
Ya entrados en mayores cambios,
empiezan las cirugías: Nariz, labios, quitar arruguitas y patas de gallo. Hasta
cambios muy radicales como más pompa, más bubi (otras menos porqué ya tenían
mucha), pierna gorda, quitar lonjas, restirar pescuezos y así una cantidad de
opciones que da miedo.
Una sabia amiga comentó que el mejor
maquillaje, es la actitud.
Si fueran hombres, al verse en el
espejo, con la panza peluda, medio pelones y sin un músculo marcado, se
sentirían galansísimos. Con esto no quiero decir que a todos nos valga gorro
esto de la belleza, a muchos les importa y afecta, pero a final de cuentas, la
mayoría salimos sin necesidad de competir con otros del mismo sexo (en lo
visual, en otros sentidos habemos muchos competidores perrísimos).
Para mí, se ven hermosas siempre,
desde pequeñitas hasta muy mayores, las de cuerpazo y las no de tan cuerpazo,
las de caras angelicales y caras bellas en otros sentidos. Me puede encantar
una mujer segura de sí misma y sabedora que sus encantos solo son de ella y
ninguna otra los tiene.
Acá yo de metiche les sugiero muy
respetuosamente: No se hagan tanto cambio, ya son hermosas, no quieran competir
con otras (este es el principal motivo de tanto cambio, ni siquiera les importa
mucho la opinión masculina), siempre hay una de mejor cuerpo, siempre hay una
más bonita, siempre hay una con atuendo más costoso y siempre hay una que se ve
más segura y está igual de insegura.
¡¡No cambien!! ¡¡Ya son bellas!! ¡¡Sigan bellas!!
¡Vive! ¡Disfruta! ¡Comparte!
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