lunes, 26 de noviembre de 2012

Su closet y su closet

Cualquier espécimen de sexo masculino que conviva en el mismo domicilio con alguna damisela, seguro ha sufrido como yo.

La teoría dice que cada quién tiene su espacio para guardar ropa, zapatos y tiliches de su propiedad……
Le realidad es que el único espacio que es tuyo (del sexo masculino) y de forma temporal es el baño y solamente si te encierras bajo llave.

“Tu” closet no es tuyo, es de ella, “tu” buró, pues también es de ella, la alacena, de ella, los cajones de la cocina, de ella y así cualquier huequito para esconder algo, pues es de ella. Ya no se donde poner mi cajita de chocolates.

Si por suerte y espacio, te tocó que había un closet exclusivo para tus cosas, tienes que cuidarlo como tu propia vida, defenderlo como a La Patria misma y si puedes ponle llave. Ahí vas a poner toooodos tus zapatos (los café, los negros, tenis y chanclas), toda tu ropita y tus implementos higiénicos como el desodorante, el perfume y tu cepillo de dientes.

Conforme pasa el tiempo, la confianza de Mi Chiquita ha ido creciendo y mis espacios para guardar, decreciendo. Yo tenía un closet, ya nada más me sobra la mitad y no saben las cosas que me encuentro en él.
Hay maletas, papel higiénico, toallas, “sus pinturitas”, una tele de su abuelita y hasta la foto del tío, hermano de su mami.
Antes de reclamar, verifico que “su” closet de verdad esté lleno. Al abrir la puerta, recibo brutal susto, cuando se me dejan venir encima como 42 cajas de zapatos que hacen un ruido como de terremoto. ¿Por qué guardan sus zapatos en cajas? Yo nunca encontraría mis favoritos.

Mi Chiquita pregunta: “¿Qué tiraste?”
Nada…. Me tropecé.

Antes de reacomodar la zapatería caída, observo qué otro contenido tiene su closet. Hay como 423 vestidos, 638 pantalones, 564 faldas, 102 shorts y ya mejor no abro los cajones. Tiene ropita de cuando cumplió14 añitos…..¿Para qué?
Con esto podríamos vestir a casi todas las mujeres de un país pequeño.

Su closet tiene una puertita donde guarda otras cositas. Por precaución, corro al cuarto de Mi Oso de peluche para tomar prestado su casco de Transformer, no sea que al abrir la puertita reciba otro ataque mortal de objetos punzocortantes o con posibles contenidos altamente dañinos.
¿Han entrado a un bazar de usado en Revillagigedo? Hagan de cuenta: frascos, cajitas, adornitos, peluches, lamparitas, pilas, peines, cortaúñas, tijeras, cepillos y eso lo vi nada más porque estaban hasta enfrente. La verdad me dio miedo meter más mi mano.
El valor ya no me dio para investigar más, pensé hasta en fauna salvaje y agentes bioquímicos.

Regresando a mi closet (que es de ella casi todo), hago memoria de dónde están mis pertenencias para no equivocarme.

No sea que un día de estos salga yo escotado y con corpiño.
 
¡Vive! ¡Disfruta! ¡Comparte!

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